La Tomatina de Buñol- Bunyol, Valencia
La Tomatina es la fiesta más popular que se celebra en Buñol. Se celebra el último miércoles de agosto, entre las 11 y las 12 horas, en el recinto de la plaza del Pueblo, coincidiendo con las fiestas del Santo Patrón del pueblo.
Es una fiesta en la que miles de personas se lían a tomatazos, unos contra otros. Gracias a esta fiesta Buñol es conocido en el mundo entero.
El origen de la Tomatina se sitúa en 1944 cuando, según se dice, al paso de un desfile de gigantes y cabezudos, aquellos que no habían podido participar empezaron una batalla campal con los participantes y ambos bandos acabaron arrojándose verduras unos a otros.
Desde hace ya algunos años el ayuntamiento paga los tomates que se lanzaran durante la batalla.
La noche previa a La Tomatina, las calles se llenan de tomates mucho más apetecibles de lo que estarán al día siguiente. En la plaza , llena de paellas se cocina sobre fuegos de leña y se bebe vino hasta altas horas de la madrugada. El miércoles por la mañana muy temprano, los comerciantes y propietarios de locales en torno a la Plaza se afanan por proteger puertas y ventanas antes de la caótica avalancha.
En torno a las 10 horas comienza el primer evento de la Tomatina. Es el “palo jabón”, similar a la cucaña, que consiste en subir un a poste engrasado con un jamón en la parte superior. Mientras esto sucede, el grupo trabaja en un frenesí de cantar y bailar mientras se duchan con mangueras. Una vez que alguien es capaz de soltar el jamón del palo, se da la señal de inicio.
La señal para el comienzo se da a eso de las 11, cuando suena la carcasa, y comienza el caos. Varios camiones lanzan los tomates en abundancia en la Plaza del Pueblo. Los tomates proceden de Xilxes Castellón, donde son menos costosos y se cultivan específicamente para estas fiestas, ya que no son de buen gusto para el consumo.1 Para los participantes se recomienda el uso de gafas protectoras y guantes. Los tomates deben ser aplastados antes de ser lanzados para que no dañen a nadie.
Después de exactamente una hora, la lucha termina al disparo de la segunda carcasa anunciando el final. Toda la plaza queda teñida de rojo y se forman ríos de jugo de tomate. El proceso de limpieza de las calles lo realizan camiones de bomberos. Los participantes aprovechan las mangueras que les ceden los vecinos para quitarse el tomate pegado al cuerpo. Algunos se acercan al charco de “los peñones” para lavarse. Tras la limpieza, las calles del pueblo, que son de adoquín, quedan impolutas debido a la acidez del tomate que desinfecta y limpia a fondo todas las superficies.
Según una estimación, alrededor de 150.000 tomates se utilizan cada año, y participantes de todo el mundo acuden a esta extraña batalla.
REGLAS Y RECOMENDACIONES
- No se deben lanzar botellas o cualquier otro tipo de objeto que pueda provocar un accidente; se pueden lanzar solo tomates.
- No se debe romper las camisetas de otros participantes.
- Los tomates deben ser aplastados antes de ser lanzados para que no hagan daño a nadie.
- Hay que tener cuidado al paso de los camiones que transportan los tomates.
- Al disparo de la segunda carcasa se debe dejar de lanzar tomates.
- A todos los participantes se recomienda el uso de gafas protectoras y guantes.
Fuente: Wikipedia