Chocó Andino de Pichincha, Ecuador

 Pululahua006 - Noroccidente

El Chocó Andino de Pichincha es un paraíso natural poco conocido situado a escasos 45 minutos de la ciudad de Quito. Esta área protegida fue declarada en julio de 2018, la séptima Reserva de la Biósfera por la UNESCO.

Tiene una extensión total de 286.805 hectáreas, que representan el 30.31% del territorio de Pichincha (Ecuador) y se extiende en tres áreas: Quito, Pedro Vicente Maldonado y San Miguel de los Bancos.

2 aves03

 

El Distrito Metropolitano de Quito constituye el escenario para admirar este santuario natural, ya que alberga el 83% de la diversidad de este extenso bosque húmedo, que cuenta con diferentes zonas diferenciadas como el Parque Nacional de la Reserva Geobotánica del Pululahua, tres Áreas de conservación y uso sostenible, cinco cuencas hídricas de las cuales se benefician más de 900.000 personas, nueve bosques protectores, más de seis reservas privadas y 12 tipos de bosques.

El Chocó Andino acoge a 3.200 especies de plantas, lo que supone el 15% de todas las especies de plantas del Ecuador. Posee una concentración de flora y fauna que incluye especies emblemáticas como el oso de anteojos, el zamarrito pechinegro, el gallo de la peña, olingos, tigrillos e infinidad de insectos, anfibios y reptiles.

Pauma

A lo largo de la ruta se pueden observar atractivos naturales y culturales como cascadas y más de 320 sitios arqueológicos de la cultura precolombina Yumbo.

También se pueden realizar diferentes actividades como turismo de aventura, senderismo u observación de aves, entre otras.

En pleno Bosque Nublado se encuentra la Reserva Orquideológica Pahuma, distinguida por su rica flora de más de 200 especies de orquídeas, y en la que se puede recorrer a pie para apreciar especies únicas como el gallo de la peña, carpinteros, tucanes y más. La reserva es también el hábitat perfecto para el oso de anteojos.

Maqui Oso Andres Leon

En San Miguel de Nono se encuentra la Reserva Verdecocha, donde se puede realizar senderismo, rutas a caballo y observar la flora y fauna endémicas del lugar. Otra opción es visitar la cascada Verdecocha, una laguna dentro de la misma reserva, donde se practica la pesca deportiva. Aquí también se encuentra la Reserva Yanacocha que posee diversidad de aves, más de 11 especies de colibríes, de los que se resalta el zamarrito pechinegro, ave emblemática de Quito.

En la parroquia de Nanegal, el bosque protector Maquipucua cuenta con 1250 especies de plantas y gran variedad de orquídeas y bromelias. Este también es hábitat del oso de anteojos y un lugar idóneo para la observación de aves y animales nocturnos. Disfrutar de un baño en el río o alguna de sus cascadas o conocer cómo es el proceso de creación del café de altura, son algunas de las actividades que se pueden realizar allí.

En la Reserva Santa Lucía, situada en Nanegal, se organizan rutas de senderismo y acampadas en el bosque, además de actividades de pesca, observación de aves, animales y paisajes, visitas a cascadas y al Río Grande, cultivo de hortalizas y verduras en huertos orgánicos, etc. Otro lugar de interés que se encuentra en esta área es la Cascada la Piragua, que cuenta con un sendero y un mirador.

Fuente y fotografías: Comunicación Iberoaméricana.