Besalú, Girona
Besalú es uno de los conjuntos medievales más importantes y bien conservados de Cataluña. Su situación geográfica favoreció que se instalara población humana ya en tiempos lejanos y que haya sido un lugar de encuentro de diversas culturas, que han enriquecido el patrimonio monumental de la vila.
Está situado en la comarca de la de la Garrotxa, a 150 metros de altitud. Cuenta con una extensión de 4,81 km2.y 2.300 habitantes aproximadamente.
Paseando por sus calles y plazas, que mantienen un fuerte sabor medieval, podréis conocer y visitar los diferentes elementos patrimoniales que la hacen tan singular.
HISTORIA
La población de Besalú comenzó a cobrar importancia como capital de condado independiente después de la muerte de Wifredo de Velloso, si bien perdió esta condición a raíz de la muerte de Bernat III, yerno de Ramón Berenguer III, por falta de descendencia.
El origen de la ciudad hay que buscarlo en el castillo, documentado ya desde el siglo X y situado en la cima de una colina en la que también se conservan los restos de la colegiata de Santa Maria.
En 1966, el pueblo fue declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional por su gran valor arquitectónico, ya que acoge uno de los legados monumentales más notables de la época medieval catalana.
CÓMO LLEGAR
COCHE
Besalú dista 32 km. de Girona.
TREN
Tren (Renfe) Las estaciones más cercanas a Besalú son las de Girona / Figueres / Ripoll
AUTOBÚS
Autobús (TEISA) Con parada directa en Besalú
VISITAR
PUENTE ROMÁNICO
Reconstruido en diversas ocasiones a lo largo del tiempo, las primeras referencias históricas a este puente datan del siglo XI. Está formado por siete arcadas de característica forma angular a causa del asentamiento de los pilares sobre las piedras del río, mide 105 m de largo y, con torre incluida, unos 30 m de alto. En la época medieval, en la torre fortificada se instaló el pagus condal.
Dinamitado durante la Guerra Civil, fue reconstruido posteriormente por el arquitecto Pons Sorolla bajo los auspicios de la Dirección General de Arquitectura.
IGLESIA DE SANT VICENÇ
La actual parroquia del pueblo, documentada ya desde el año 977, en época del conde-obispo Miró, es una iglesia románica con algunos elementos de transición al gótico, como demuestran el rosetón y el ventanal. En su interior se encuentra la tumba gótica de Pere Rovira, que en 1413 trasladó las reliquias de San Vicente hasta Besalú.
Una capilla lateral gótica custodia la vera cruz cedida por Francesc Cambó en 1923; esta pieza sustituyó a la primera, traída de roma por Bernat Tallaferro en 1017 y robada en 1899.
MIQVE Y SINAGOGA
La miqve fue descubierta en el año 1964 de forma inesperada, durante unas excavaciones. Se trata del primer y único edificio de estas características hallado en España y el tercero en importancia de los diez existentes actualmente en Europa. Construida en piedra tallada, comprende una sala subterránea de estilo románico y tiene una ventana aspillera al este, bóveda de cañón y una piscina; en este tipo de construcciones, la piscina se llenaba con agua procedente de una fuente, río, mar o lago sin ningún tipo de canalización, de forma totalmente natural, lo que explica que se situaran a unos cuantos metros de profundidad.
La miqve de Besalú se halla en el mismo lugar donde antiguamente se situaba la plaza de los judíos y en el que recientemente, gracias a las excavaciones arqueológicas, han aparecido restos del muro de la antigua sinagoga, documentada ya en el año 1264.
MONASTERIO DE SANT PERE
Del monasterio benedictino original sólo ha llegado hasta nuestros días la iglesia. Este templo, que se caracteriza por su grandiosidad, fu fundado en 977 por el conde obispo miró y consagrado en el año 1003 por el conde más importante de la historia local: Bernat I, conocido con el sobrenombre de Tallaferro.
La comunidad benedictina estaba formada inicialmente por doce monjes. A partir del 1111, año en que se extinguió el condado, el abad se convirtió en la primera autoridad de la población, y durante los siglos XII y XIII el monasterio disfrutó de una gran influencia política.
La iglesia de Sant Pere tiene la particularidad de presentar un deambulatorio o pasadizo reservado a los peregrinos, en el que se veneraban las reliquias de San Primo y San Feliciano; durante la Edad Media, de hecho, el peregrinaje a la ciudad fue muy importante como también acredita la presencia en la localidad de el antiguo hospital de Sant Julià, destinado a alojar a los peregrinos.
Las ocho columnas que separan el deambulatorio del altar mayor destacan por la decoración escultórica de los capiteles, consistente en escenas bíblicas, motivos vegetales y animales mitológicos. Dentro la misma iglesia se encuentra también las tumbas de los abades más notables del monasterio, así como una dos común en la que descansan los restos de los monjes.
La fachada de Sant Pere exhibe un ventanal muy singular en el que destacan las figuras de dos leones, símbolo de fuerza, el poder y la protección que la Iglesia ofrecía frente al mal y el paganismo.
HOSPITAL DE SANT JULIÀ
El edificio conserva la fachada exterior, datada en el siglo XII y formada por seis arquivoltas y cuatro capiteles, dos de los cuales representan figuras animales. El edificio fue construido por los condes de Besalú para atender a los peregrinos que llegaban a la localidad, pero la jurisdicción exclusiva estaba en manos de los monjes del cenobio de Besalú.
Fuente y fotografías: Oficina Municipal de Turismo de Besalú.
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